(El lenguaje historiográfico, II) por Fausta Gantús Las historiadoras y los historiadores investigamos y a partir de ello, escribimos.
(El lenguaje historiográfico, II) por Fausta Gantús Las historiadoras y los historiadores investigamos y a partir de ello, escribimos.
por Miguel Ángel Vásquez Meléndez Originario de España, llega a la capital mexicana en 1865 y, entre sus múltiples actividades, emprende la recopilación de fuentes acerca de los espectáculos públicos capitalinos, para conformar la Reseña Histórica del Teatro en México , aparecida en folletines entre 1880 y 1884, en el periódico La Iberia . A diferencia de sus contemporáneos, críticos y cronistas concentrados en
por Manuel Nahum Martínez González En tiempos del Huey tlatoani Moctecuhzoma Ilhuicamina, en el año Ce Tochtli (1 conejo 1454) en el Valle de México empezó una hambruna, de la cual dan testimonio el padre fray Juan de Torquemada y el padre fray Diego Durán. Al parecer todo empezó con lluvias y heladas leves que se intensificaron en los años siguientes.
por Mariana Estrada Argumedo ¿Quién va a leer esto? ¿Cómo puedo comunicar todo este conocimiento a un mayor número de personas? ¿Todo este trabajo va a servir de algo? Cuando terminamos una investigación histórica, muchas interrogantes como estas vienen a nuestra mente.
por Joaquín E. Espinosa Aguirre Concluyo con lo planteado en las dos partes anteriores. Considero que no podemos seguir partiendo de que la ficción es imaginación (literatura) y la historia es realidad (verdad), pues ni ésta es algo dado por sí mismo, que puede alcanzarse con sólo alargar la mano y asirla fuertemente, ni aquélla es un invento que parte de la nada, que arranca desde cero.
por Joaquín E. Espinosa Aguirre En seguimiento con lo expuesto en la primera parte, donde prometimos discutir la narrativa histórica (y la aspiración de contar con un entramado más amigable al lector), es necesario mencionar que esa disputa también estuvo presente entre cronistas y literatos (escritores no-historiadores que volvieron de sus “obras históricas” un producto más mediático), frente a los profesionales de la
por Joaquín E. Espinosa Aguirre Pareciera ser que nuestra idea de historia (la ciencia histórica) y sus expresiones (principalmente historiográficas) son inmutables y unívocas.