por Alia Theressa Mondragón Moreno Una de las imprecisiones más extendidas en el conocimiento histórico, incluso dentro de los ámbitos profesionales (pero no especializados en la historia de la comida), es que durante la Edad Media y la Modernidad las especias eran un bien de alto valor porque permitían ocultar a los sentidos el proceso de descomposición de la carne que se iba a consumir.