Tras José Amador de los Ríos y Joaquín y Tomàs Carreras i Artau, la cuestión de la autoría del Lucidario ha sido discutida en profundidad solamente por dos investigadores a lo largo del último siglo.
Tras José Amador de los Ríos y Joaquín y Tomàs Carreras i Artau, la cuestión de la autoría del Lucidario ha sido discutida en profundidad solamente por dos investigadores a lo largo del último siglo.
La cuestión de la autoría del Lucidario , tocada inicialmente por Juan Eusebio Nieremberg, fue motivo de interés de los primeros filólogos e historiadores de la filosofía españoles.
En la entrada anterior había dejado pendiente el segundo aporte de Pascual de Gayangos a los estudios sobre el Lucidario (aunque realmente no es un aporte, como se verá adelante). Pero antes de ello, hagamos un repaso sobre el tema que originó esta serie de entradas (¿quién es el autor de las notas que comparaban los testimonios B y C del Lucidario ?). Había descartado hasta ahora al bibliófilo Francisco Pérez Bayer, que en el
En la entrada anterior había identificado dos testimonios del Lucidario , B y C, anotados por la misma mano en el siglo 19, periodo en el que ambos formaron parte de la Real Biblioteca. La meticulosa naturaleza de las comparaciones, sin mencionar el privilegiado acceso de esta persona a la biblioteca, permite reducir la lista de potenciales culpables a unos cuantos próceres de la filología decimonónica.